Este espacio es para la expresión responsable de todos nuestros militantes, por ello hacemos referencia a una de las celebres expresiones de un Periodista Revolucionario ejemplar, miembro de la Generación de 1928, co-fundador del Partido Comunista y líder de las luchas revolucionarias de los años 20, 30, 40, 50, 60, 70 hasta su desaparición física en 1998, en su homenaje el PSUV Baruta pone a disposición de toda la militancia este canal de expresión.


domingo, 15 de mayo de 2011

La batalla de hoy es ideológica y por la verdad (I)

Por Sabino Barroso Pimentel
…la ideología que necesitamos consolidar, precisar bien como mapa de navegación y brújula y rumbo es la ideología socialista revolucionaria, la creación de nuestro socialismo y eso requiere mucho estudio, compañeros, eso no es así de soplar y hacer botellas…
Hugo Rafael Chávez Frías.

 
Abordaré el asunto del título sin un necesario preámbulo, debo decir quizá ingenuamente, que doy por cierto que esa introducción está en el pensamiento de cada camarada que lea y se interese en este propósito.
Lo primero que diré es que aun si el Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV), tiene la enorme cantidad de militantes que se asume (7.000.000), eso no debe ser razón ni motivo suficientes para pensar que el socialismo tiene el camino despejado o que el mandado está hecho. Tampoco debe ser motivo para un optimismo mal entendido la inédita victoria obtenida, por el pueblo civil y militar, aquel inolvidable 13 de abril de 2002, a costa de las vidas de tantos partidarios del Comandante Presidente Hugo Chávez Frías, e incluso de la vida de algunos de sus adversarios, contra quienes los francotiradores contratados por la embajada gringa, por agentes de su nómina, mercenarios y sicarios de la ultraderecha venezolana y foránea, dispararon indiscriminadamente. No son son de fiarse los triunfos obtenidos en las jornadas electorales, por las fuerzas revolucionarias y progresistas y, aunque parezca de Perogrullo, tampoco los holgados éxitos en los que nuestro máximo líder ha salido invicto, las tres veces que se ha medido con sus oponentes.
Ni nos es permitido tener como asidero, para la indolencia, la impresionante fe que Chávez tiene en su pueblo (y viceversa), en el destino, en su fe ciega e inconmovible con que nos contagia a todos, como contagioso es su magnetismo personal que ha permitido, nada menos que, lo que no se pudo lograr desde nuestra Independencia, hasta ahora, en casi 200 años, la unidad de los militantes de la revolución y del progreso, y la visibilización del pueblo.
Es propicio decir que las victorias sobredichas del Comandante Chávez, sobre todo la primera, en 1998, se logró a pesar de la conjunción de todos los agentes anti patrióticos. En efecto, los representantes de los partidos tradicionales (AD y Copey), sus sucedáneos y la emergente derecha extremista se valieron de toda clase de trampas, como por ejemplo la separación de las elecciones para gobernadores de las presidenciales. Y, a última hora, se desentendieron de Irene Sáez (candidata de Copey) y del caudillo Luis Alfaro Ucero (candidato de los adecos), para unirse en torno a la figura del ultra derechista y fascista del estado Carabobo, Henrique Salas Römer, quien fue dirigente de Copey, partido del que se separó por intereses crematísticos. Pero Chávez, después de vencer a Salas Römer, derrotó a los subsiguientes candidatos de la obligada y artificial unidad de la derecha.
La memoria no me ayuda a pesar de que estuve presente, a recordar el mes (de 1988) cuando el candidato Hugo Chávez, conminó a toda esa cáfila de sinvergüenzas a unirse para derrotarlos a todos de una vez por todas, como los derrotó entonces; los derrotó después y los volverá a derrotar en el 2012, en el 2018 y en el 2000 siempre.
Aunque ya lo negué, pregunto ¿es todo eso motivo suficiente para suponer que con base en esas premisas podemos obtener nuestra definitiva Independencia, rumbo a la instauración de una Patria socialista, plena de libertades y democracia? Yo no creo. Y no lo creo porque creo en la Revolución, en el Socialismo científico y en nuestro líder, el Comandante Presidente Hugo Rafael Chávez Frías. Es más, aun sin oponentes nada de nada lograríamos sino nos aplicamos a estudiar, estudiar y estudiar… porque la batalla es, necesariamente, ideológica.
Chávez, dice y repite hasta más allá del cansancio una considerable cantidad de ideas productos del estudio y de una madura reflexión, que son útiles para justificar tanto el título como el contenido de este incompleto esfuerzo. Entre ellas, comenzaré por una en la que el Comandante hace hincapié, la de que a nuestro socialismo hay que inventarlo, que en estos momentos vamos hacia el socialismo, lo ha dicho casi que textualmente. No estamos en socialismo ha dicho, y en la instalación del I Congreso Extraordinario del PSUV, Chávez deslizó que este tercer ciclo de la Revolución, esta década (2009-2019)… será la década de las definiciones, de las grandes definiciones ideológicas, programáticas, estratégicas, tácticas de la gran construcción al socialismo…, lo expresó textualmente En el año 2019, Venezuela debe ser un país socialista, hoy no lo somos…, también dijo.
En este primer avance voy a procurar basarme en esa tesis de Chávez, para razonar mi aserto. Veamos; si vamos hacia el socialismo o hacia donde se quiera, es preciso conocer el camino a recorrer, si nos arriesgamos a avanzar para alcanzar un objetivo… debemos conocer la ruta o el camino a seguir. Cuando viajamos hacia un destino desconocido, lo primero que debemos hacer es informarnos, pormenorizadamente, de los diferentes aspectos que configuran ese destino, así como las condiciones de diversa índole que lo conforman. Y, para eso; estudio y más estudio.
Y, por supuesto debemos recorrer el camino con los ojos bien abiertos, serenidad emocional y claridad mental. Para hacernos de esas tres categorías es necesario el estudio de lo que pretendemos, máxime cuando esa pretensión está en la etapa de su invención y que, para más, esa invención debe reinventarse una y otra vez, puede decirse que, por suerte, es una invención de permanente reinvención, que conlleva tropiezos, tropiezos que tienen un nombre; errores: O inventamos o erramos, sentenció la personificación de una de las tres raíces nutrientes de este proceso revolucionario: don Simón Rodríguez.
Para ir concluyendo esta primera aproximación a mi intención de comunicar nuestra necesidad de estudiar, estudiar y estudiar a más no poder, pues, como digo, la batalla es ideológica y por la verdad, me pregunto: qué sentido tiene que el Comandante Chávez se sacrifique minuto a minuto, año tras año, no desde 1992; sino desde mucho antes, desde comienzos de la década de 1970, en largos 40 años de estudio y de lucha. Qué sentido tiene que Chávez, haya enfrentado toda clase de sinsabores y vicisitudes; desde el golpe de Estado, pasando por el paro petrolero, la dura campaña mediática (nacional e internacional) de desprestigio en su contra, la pérdida de amigos muy queridos. Y su valor para denunciar, por ejemplo; a la politiquería de algunos dirigentes sindicales que se ponen una camisa roja, lo apuñalan por detrás y sabotean la ejecución de obras fundamentales para el desarrollo del país, para ellos obtener beneficios económicos, por citar unos pocos ejemplos.
Y en lo personal, como él lo confiesa, Chávez se ha convertido en un prisionero, pues su primera responsabilidad es evitar que lo maten como lo desean las (ahora sí) hordas de la ultra derecha. Y así, debe pasar por la triste realidad de no poder reunirse en navidad, el día de la madre, del padre, etc., como cualquiera de nosotros, con sus progenitores, hermanos y demás familiares. A Dios gracias, sus hijas Rosa y María junto a los nietos, no lo desamparan. Nosotros debemos retribuir los esfuerzos y sacrificios del Comandante Presidente Hugo Chávez, satisfaciendo el más sentido de sus pedimentos a la militancia del PSUV; estudio y más estudio. Seamos consecuentes con la frase del Apóstol de Cuba, José Martí, Ser cultos para ser libres, siempre nos lo recuerda Chávez.
Con en el párrafo anterior pensé que, por hoy 14 de mayo de 2011, era suficiente para esta primera entrega, pero al no más terminar de escribir me di un tiempito para leer Últimas Noticias y en su página de opinión me topé con un artículo, muy serio, del compatriota Roberto Hernández Montoya, de ese artículo copio lo siguiente: Mucha gente que dice ser revolucionaria anda con la muela de que no le hace falta formarse y exhibe con orgullo obsceno una ignorancia sin lagunas en cuanto tema requiere un mínimo de educación formal. Parece de oposición. Es de oposición. Yo lo certifico y, al respecto, abundaré en las próximas entregas.

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