Este espacio es para la expresión responsable de todos nuestros militantes, por ello hacemos referencia a una de las celebres expresiones de un Periodista Revolucionario ejemplar, miembro de la Generación de 1928, co-fundador del Partido Comunista y líder de las luchas revolucionarias de los años 20, 30, 40, 50, 60, 70 hasta su desaparición física en 1998, en su homenaje el PSUV Baruta pone a disposición de toda la militancia este canal de expresión.


jueves, 25 de marzo de 2010

TRAVIESA ORIMULSIÓN

María de la Paz Higueras.

Desde hace algunas semanas expertos opinadores, asesores de distintas áreas han puesto sobre el tapete nuevamente un tema que los venezolanos creíamos analizado, conocido y superado como es el la Orimulsión. Si, Víctor Poleo, Elie Habalián, Pablo Hernández el infaltable Alberto Quiroz Corradi y ahora Fernando Travieso, han venido opinando al respecto asegurando que Venezuela debería volver a la Orimulsión porque es más barata, porque supliría a los derivados del petróleo, que ayudaría a paliar la situación eléctrica por la que atraviesa el país, ganar más dinero al permitir la exportación de productos hidrocarburíferos, etc. etc. Hemos escuchado a las autoridades calificadas de nuestro gobierno que están en el negocio petrolero hablar durante estos últimos 10 años sobre la explotación del crudo pesado en la Faja del Orinoco, -precisamente el que se califica como Orimulsión- como el futuro del país, la esperanza de que esta nación pueda contar con reservas petroleras a largo plazo, y ha dado importantes pasos para conseguir aliados en la inversión que requiere la actividad en este sentido. El Presidente de la República, se ha cansado de explicar a su pueblo, sobre la gran mentira en la que se centró la gerencia de la vieja PDVSA para justificar la explotación de este crudo pesado disfrazándolo de Orimulsión, puesto que este es un producto completamente diferente, no tiene que ver con hidrocarburo como tal y que nos causó serias pérdidas patrimoniales. La conclusión de los contratos leoninos que se hicieron en la IV República con diferentes países que se llevaban el petróleo regalado desde nuestro subsuelo trajo consigo incluso querella legales, entre ellas la de ENI de Italia, ¿O es que no se acuerdan estos “expertos” opinadores? Venezuela no tiene Orimulsión, mal podemos entonces afirmar que ante el creciente uso de derivados del petróleo en nuestro país, para enfrentar la crisis eléctrica, la utilización de la Orimulsión permitiría liberar petróleo convencional. Que lo digan conocidos y furibundos opositores como Víctor Poleo o Alberto Quiroz Corradi, vaya y pase, pero el economista Fernando Travieso, que es asesor de la Asamblea Nacional en materia energética, es realmente sorprendente, por no decir más. Y conste que no soy agente de la CIA, ni del FBI, ni de otro organismo de seguridad, adelantándome a señalamientos que se hacen a la ligera cuando uno llama la atención en temas como éste. Es importante poner atención a este tipo de matrices mediáticas que comienzan a tomar forma, primero son pequeñas voces que van y vienen, luego algunos grupos que se califican como expertos y luego, incluso se sienta como una verdad irrefutable para que la opinión pública actúe en consecuencia. Eso está pasando con la Orimulsión, alguien está intentando posicionar la idea de que en Venezuela hay Orimulsión, que podemos explotarla, utilizarla y que incluso supliría al gas bajo el pretexto de que este hidrocarburo gaseoso tardará por lo menos dos años en producirse a niveles aceptables. Quien repita esta matriz no hace sino seguirle el juego a voceros de la más rancia oposición interna y a intereses específicos en Estados Unidos. PDVSA esta en plena operatividad, produce gas y petróleo para cubrir sus necesidades internas y cumplir con sus clientes en el exterior. La crisis eléctrica será superada, como se hizo con el golpe y el paro petrolero. Tiene complicaciones, es cierto y todos lo sabemos pero sabremos salir bien librados también de esto. Lo que no vamos a permitir es que intenten descalificar la opinión de quienes tienen verdadera autoridad en el campo energético para seguir líneas de opinadores de oficio que poco o nada saben de este tema.

Sobre la propiedad privada

Reinaldo Quijada

Lo hemos visto en la televisión, en los medios privados, como TV Chile y Globovisión. La tragedia del terremoto se fue transformando en la tragedia de los saqueos. Un narrador de Globovisión, Pedro Luís Flores, se pregunta cuál evento es peor: el terremoto o los saqueos. Lo mismo dicen, consternados, los narradores de noticias de TV Chile. La Presidenta Bachelet viaja a Concepción y lo más resaltante, para los medios de comunicación, es su visita a un gimnasio lleno de electrodomésticos recuperados. Su sucesor, Sebastián Piñera, señala que la meta es reconstruir un mejor país: “No solamente reconstruir mejor nuestros puertos, nuestro edificios, nuestros hospitales y nuestras escuelas, sino también reconstruir el alma de nuestro país” Sólo falta, en este coro celestial de angustias, la Conferencia Episcopal chilena, con sus pares, de nuestros queridos Monseñores Santana, Urosa, Lückert y el simpático Baltazar Porras para que clamen al cielo, su dolor, por tan lamentable sismo espiritual.
El “alma que hay que reconstruir mejor” es porque algunos pocos chilenos se han robado algunos pocos electrodomésticos durante los saqueos, al igual que muchos chilenos han robado mucha leche en polvo, agua y comida. Han olvidado que uno de los pecados capitales es: ¡No robarás! De allí surge la conclusión de Piñera: ¡Hay que reconstruir el alma de los chilenos! El colofón de todo este terremoto espiritual: la bendita y sagrada propiedad privada que sufrió una pequeña sacudida. No importa si se trata de un televisor o de un pote de leche. Da lo mismo. ¡Propiedad privada es propiedad privada!
León Tolstoi, famoso escritor ruso, escribió un cuento en el cual un caballo no logra entender a los seres humanos, en su afán desmedido por la propiedad privada. Es el caballo, el que habla: “la posibilidad de hacer algo o no hacerlo, es entre ellos, entre los hombres, menos apreciada que la de hablar de diversos objetos, con las palabras, por ellos, convenidas. Las palabras que juzgan importantísimas son éstas: MÍO, MI. Las aplican a diversos objetos, a diversos seres, a diversas cosas, aún a la tierra, a los hombres, a los caballos. Pactaron que, relativamente a una cosa determinada, sólo un hombre diga “MÍA”. Y el hombre que según el juego entre los hombres convenido, dijese “MÍAS” con referencia a un mayor número de cosas, este tal será reputado el más dichoso”. Sigue el caballo reflexionando: “la idea “MI” tiene por única base el instinto bajo y grosero que los hombres llaman SENTIMIENTO o DERECHO DE PROPIEDAD…Hombres hay que llaman MÍA” a una tierra, y no anduvieron jamás por ella, ni la recorrieron con los ojos. Hombres hay que llaman ¨”MÍOS” a otros hombres, y no vieron jamás a estos hombres; y si alguna relación mantienen con ellos, es únicamente con el fin de dañarles”. Finalmente, concluye: “Y los hombres aspiran a la vida no para llevar a cabo lo que les parece bueno, sino para llamar “SUYO” al mayor número posible de cosas”.
La otra conclusión es obvia: más sabiduría tiene el caballo que el ser humano. Son cosas del capitalismo, Sancho…