¡Hagamos política!

Por Reinaldo Quijada

Lo pidió Chávez. Lo repitió varias veces. En su memorable discurso de presentación de la Memoria y Cuenta, del año 2010, ante la Asamblea Nacional. Son palabras que no se reconocen fácilmente, que no se entienden, ni siquiera en el medio político. Muy probablemente, pasaron por debajo de la mesa o fueron olvidadas de inmediato. Y, sin lugar a dudas, esas dos palabras fueron el punto medular de su discurso. Más allá de la presentación de los logros, más allá de lo que se había alcanzado y los obstáculos que debieron sortearse, hubo el llamado a HACER POLÍTICA… Eso no debería sorprendernos, es lo que debería ser propio de la política pero es lo que no suele suceder. Los partidos políticos de oposición practican, de manera rutinaria, la política de la banalidad, de la superficialidad o de la crítica automática y previsible. Los partidos políticos nuestros, los de la revolución, y particularmente el PSUV, suelen tener como principal preocupación el reparto de espacios de poder. Cuando se nos convoca, a las bases del PSUV, a una reunión y se nos informa sobre alguna actividad a realizarse, uno, muchas veces, suele preguntarse cuál es el objetivo político de dicha acción. Normalmente no encontramos respuesta. Son acciones, quizás necesarias, pero que responde solamente a la lógica del “partido – maquinaria electoral”, dejando, casi siempre, de lado la lógica “partido – movimiento”. En el documento de las 5 Líneas Estratégicas de Acción Política se critica el mal uso del tiempo político de la militancia: “La dinámica del Partido se agota en la gestión administrativa de lo político, se concentran muchas energías en reuniones de información y coordinación, en elecciones primarias para cualquier cosa, desperdiciando muchas reservas de energía que deberían estar en el terreno, en las comunidades, junto al pueblo”. Pasamos más tiempo encerrados en 4 paredes, dando o recibiendo información, o convenciendo a quienes ya estamos convencidos, que haciendo política. No la hacemos a lo interno del partido, definiendo estrategias, ni tampoco a lo externo de él, en el espacio de lo local, interactuando con las comunidades. Los meses, las semanas y los días suelen transcurrir sin HACER POLÍTICA mientras nos acercamos a la contienda electoral del año 2012.