María de
Desde que se iniciara una campaña de sustitución de bombillos incandescentes por ahorradores, hace dos años atrás, la oposición ha mantenido una campaña en contra utilizando todo tipo de argumentos, entre ellos que estos pequeños aparatitos que cuelgan de un cable en su casa, tenían una cámara y micrófonos por doquier y era nada mas y nada menos que el propio Fidel quien los veía y escuchaba todo el tiempo.
Luego se pretexto que los jóvenes pertenecientes a la misión energía eran espías que entraban a los hogares a tomar nota de la “propiedad privada” para después informar y dividir dichos inmuebles entre dos y tres familias para que compartan estos espacios.
Hoy es la exposición al mercurio que estaría poniendo en peligro la vida la salud y el medio ambiente, y los sabihondos hacen cuentas y mas cuentas de las “toneladas” de bombillos con mercurio que se estarían desechando y la total falta de medidas para depositar estos, una vez que se quemen o se rompan.
Las aclaratorias por algunos personeros, especialmente de Corpoelec, han sido esporádicas, pobres y sin mayores argumentos, además que se han quedado en foros cerrados, para públicos selectos, lo que ha sido caldo de cultivo para todo tipo de elucubraciones.
No hay ninguna voz que afirme cosas tan públicas como que los bombillos tipo tubo que también son incandescentes, tienen 60 años utilizándose y a nadie le molestó veros botaros, rotos y desperdigados por todas partes, tal vez porque son precisamente las empresas e industrias privadas quienes más las utilizan.
Tampoco hacen alusión que fue Australia la que inició el cambio de bombillos incandescentes por ahorradores hace más de 6 años, es decir, mucho antes que Venezuela.
A nadie le interesa saber que el mercurio que contiene cada uno de esos bombillos no excede el 0.6 miligramos Pero que su vida útil está entre los 11 y 15 años… tanta alharaca… solo para decir “Con mi bombillo no te metas”.
Pero lo más asombroso de esto es que Venezuela está catalogada como el país con mayor consumo de celulares tiene, más de 19 millones de esos aparatitos andan entre los conciudadanos de esta patria, cada uno con cargadores diferentes, con montones de accesorios y… además con la característica de que - en el afán de ese consumismo que nos consume- los cambiamos cada 10 o 12 meses como máximo. ¡Donde van a parar los viejos celulares?, ¿en que quedaron los cargadores?, la mayoría de ellos en la basura, pese a que tienen metales altamente contaminantes como el cadmio y el níquel y de los cuales han hecho estudios, análisis charlas y foros, propios y ajenos, entonces, señores de la oposición ¿Y los celulares que?
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