Por Sabino Barroso Pimentel
Odisea del Amanecer (en inglés: Operation Odyssey Dawn) es el pintoresco nombre, con que los gringos bautizaron la abominable, salvaje y bárbara agresión que dirige y ejecutan los EE.UU., con sus conmilitones de los países de la Organización del Atlántico Norte (OTAN) en cumplimiento de la Resolución 1973, del Consejo de Seguridad de la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el premio Nobel de la Paz (…y cuál paz) Barack Obama, la inefable Secretaria de Estado Hillary Clinton y el republicano Secretario de Defensa Robert Gates, ex director de la Central de Inteligencia Americana (CIA), deben ser los autores de la genial idea de nombrar como Odisea del Amanecer, a tan nefasta, injustificada y criminal guerra.
En una anterior colaboración para esta página revolucionaria, asenté que pronto veríamos el criminal bombardeo “quirúrgico”, de los aviones, no tripulados, de los hideputa del decadente imperio yanqui, pues, no erré, acerté; ayer (23/04/2011) comenzaron su inclemente ataque aéreo y se desató la matanza de inocentes civiles ajenos a la guerra, pero los agresores no discriminan; han caído niños, mujeres y ancianos. No era necesario tener poderes de adivinación para saberlo. Basta conocer las guerras imperiales de los dos primeros lustros de este siglo XXI, para caer en cuenta (insight) de lo predicho.
Los vende patria libios y mercenarios bien pagados, no pudieron, ni podrán, con las fuerzas leales al líder libio Muamar el Gadafi, y pidieron (cacao) con desespero ayuda y más ayuda. Y, los yanquis, que, en las primeras de cambio, se echaron (solitos) la guerra encima, no tardaron en dejarle esa papa caliente a la OTAN, que a su vez se declaró incompetente, por no contar con los recursos bélicos de los EE.UU., lo que ha obligado al imperio a volver por sus fueros, o desafueros, contra Libia. Pero, por qué los EE.UU., se quisieron zafar de ese brete; porque para ir a una guerra el gobierno yanqui debe tener la aprobación o el consentimiento del Congreso, y… eso no se materializó por el atore de los guerreristas yanquis, y es muy probable que esa autorización no se cumpla, por la actual correlación de fuerzas del Congreso y porque no hubo la referida consulta en su debido momento, omisión que ha caído muy mal entre los congresistas.
A la sazón, el líder de las fuerzas de la Ultra Derecha vende patria y cipaya, Mustafa Abdeljalil, se reunió con el cornudo de Sarkozy, el pasado 20 de este mes de abril, en el Palacio del Elíseo, casualmente o causalmente, ese palacio fue la residencia de la cortesana Madame Pompadour, en esa reunión el citado Abdeljalil, dijo a los periodistas que Los acuerdos económicos futuros se dirigirán especialmente hacia quienes nos han respaldado y han estado a nuestro lado en esta difícil fase., ya sabemos de qué se tratan esos acuerdos económicos: petróleo a corto plazo y abundante agua después… pero antes, gringos de mierda, tienen que vencer al heroico pueblo libio.
Ya Cuba y Vietnam les propinaron tremenda derrota militar a los yanquis. En Iraq (Operación Libertad Iraquí) y Afganistán (Operación Libertad Duradera), no tienen ni tendrán vida. Están empantanados en ambas guerras, este mes se han dado dos grandes manifestaciones de los iraquíes, en Bagdad, pidiendo el cese de la invasión. En Afganistán, los talibán los tienen locos. Y, en Venezuela, también fueron derrotados en abril de 2002, y en el 2012, la pela que le vamos a dar es de pronósticos reservados.
La Odisea, que es a lo que me quise referir, es un poema épico escrito por Homero para cantar la saga de Odiseo, el más célebre de los héroes de la guerra de Troya. Se trata, pues, de la continuación de la Ilíada, para narrar, poéticamente, las aventuras y peripecias de Odiseo para poder llegar a su hogar, donde lo esperaban su mujer Penélope y Telémaco, su hijo. Odiseo, que contrariedad para los guerreristas, tardó veinte años para llegar a su casa. El imperio yanqui ni en veinte o más años, podrá con las ansías de libertad anticolonialistas de los pueblos del mundo.
¡Viva Libia carajo!