Una Cochinada Capitalista en Japón

Por Oscar E- Torres

Las lineas aéreas han estado haciendo su "agosto" en los aeropuertos internacionales japoneses. Los noticieros así lo señalan pero nadie o casi nadie repara o se detiene a considerar el hecho por inmoral que sea. Es decir, bajo la excusa de las ineluctables leyes del mercado, están sencillamente subastando los pasajes al mejor postor para posibilitar la evacuación de la isla por vía aérea. Quien quiera alejarse cuanto antes de los crecientes niveles de radioactividad y por supuesto quedar a salvo tras el abandono del país, debe estar dispuesto a pagar tarifas descomunales por un pasaje aéreo. Acaso no es eso una vergonzosa manera de aprovecharse de la tragedia humana ? Para los que defienden las tesis capitalistas no hay nada reprochable en ello y pretenden reducirlo todo a una suerte de ley natural inalterable. Se atreven a sostener que mas catastrófico sería para el sistema el que los sagrados inversionistas quienes, cual arriesgados y cándidos seres que se atreven a colocar sus dineros en el mercado del tráfico aéreo, no pudieran tomar la ventaja que les depara un repentino e imprevisto destino por mas tormentoso y luctuoso que sea. Para la ética capitalista "todo es aceptado siempre que de dividendos, lo demás no importa".

Siguiendo dentro de esta línea y para acercarnos mas a estas latitudes cabe agregar...¿ sabía usted que en Venezuela las operadoras telefónicas se vienen negando a desincorporar del mercado a los aparatos celulares que son reportados como robados ? Visto desde el punto de vista ético anterior no es sensato dejar de percibir ganancias si el que ahora opera el celular es un delincuente que asesinó o robó a su propietario o aquel que se lo compró.

En un pasado no muy lejano, el gobierno colombiano de turno se negaba a confiscar aquellos vehículos automotores que, tras ser robados en Venezuela y reportados ante los organismos competentes, eran trasladados al vecino país para ser vendidos y luego de un shampoo legalizador entraban en el tráfico de ese país. La ex canciller Nohemi Sanín así lo sostenía.

Y así y todo queremos tener un planeta de primera, sin problemas de desigualdad, sin terrorismo ni desnutrición, ni delincuencia, sin justicia social, concepto este último que le para los pelos a los neo liberales y que lamentablemente no puede ser cuantificado al estilo del PIB o el Ingreso per cápita. Que optimismo ! Claro para tener el planeta medio en calma los Estados Unidos de Norteamérica y sus aliados de la UE precisan sostener mas de 300 bases militares en todo el globo. Eso lo están saboreando ahora los opositores a la monarquía corrupta de Bahrein donde, contrariamente a lo que ocurre en Libia, no hay llamados a respetar a la oposición, por parte de Hilary ni de la Unión Europea.