Por Sabino Barroso Pimentel
El problema más acuciante de la sociedad venezolana, nadie lo niega, es la inseguridad, pero, la más grande inmoralidad de la política nacional es que la oposición, por sí misma un flagelo y responsable de esa calamidad, en el colmo del descaro se la atribuye a este gobierno, a través de uno de sus neo o sub capitostes, como lo es el diputado Molina, de Podemos, cuyo mérito en su único y último período parlamentario, porque no volverá, es haber sido escogido como el diputado más elegante de la Asamblea Nacional, por la revista Look Caras, del exquisito Roland Carreño, quien conduce con el desvergonzado de Kico y la mediocre y frívola Carla Angola, el programa Buenas Noches, de Globoterror.
En efecto, el desde ya ex diputado Molina, aseveró (24/08/2010) en el programa matutino, de Televen, moderado por la adeca Laura Cruces y el dipsómano de Carlos Fernández (hip), que… una de las causas principales de la inseguridad que estamos viviendo hoy en día es la falta de políticas sociales y públicas para atacar un problema tan grave como el de la inseguridad y vemos como el propio Estado a través de los poderes que controla, pues, simplemente busca o permite que la inseguridad permanezca en la sociedad… ¡Qué riñones tiene Molina!
El partidito de Molina, el diputado elegante de Roland Carreño, acompañó al Comandante Chávez hasta abril de 2007, incluso el 15 de junio del 2006 en Puerto La Cruz, el desvergonzado de Ismael García, jefe de Molina, soltó una de sus más delicadas perlas: si nos quitan a Chávez, nos quitan todo, de tal manera que esa escoria: Podemos, es corresponsable de lo que acusa Molina.
Pero, ese no es el asunto. Nadie en su sano juicio puede afirmar que este gobierno carece de políticas sociales encaminadas a combatir la inseguridad. Porque, en definitiva, desterrar la inseguridad es parte del rumbo y del destino de la Misión Cristo, la Misión de las misiones, la que nos llevará a decretar la Pobreza Cero en 2021. Ya Venezuela, fue decretada, por la ONU, territorio libre de analfabetismo.
En 1998, según la ONU el Índice de Desarrollo Humano de Venezuela (IDH) era de nivel medio 0,77. En 2008, llegó a 0,84. En menos de una década, pasamos del nivel medio al nivel alto.
El IDH está comprendido entre 0 y 1 (donde 0 es mínimo desarrollo y 1 máximo, y ningún país lo tiene) y reúne un conjunto de mediciones, de primerísima importancia como: la tasa de alfabetización, la tasa de escolaridad, la de salud y la de esperanza de vida al nacer.
Mientras el Gobierno Bolivariano ha bajado los índices de pobreza, también ha subido la calidad de vida de los venezolanos, según consta en los informes sobre Índice de Desarrollo Humano.
Venezuela avanza en la inclusión social para erradicar la pobreza, lo que la ubica en el puesto 74 entre 177 países, apuntó el Informe sobre Desarrollo Humano 2007-2008, publicado por el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD).
Desde el año 2005, Venezuela se ubica en el rango alto del IDH, gracias a la política de inclusión social, especialmente en educación, salud y por el incremento significativo en el nivel de ingreso de los hogares pobres.
Venezuela es el país con menos índice de desigualdad en Latinoamérica.
Desconocer esos resultados, esas pocas verdades, es una INMORALIDAD propia de la oposición y, más aún todavía, de los rastacueros de Podemos, comenzando por el mequetrefe de Molina. Su única promesa electoral, la de la oposición, es la del inmoral degenerado tocayo de Molina, Juan José Rendón, un personaje siniestro, pieza de la CIA, especialista en la guerra sucia, artífice de incontables y sonadas estafas electorales en México, donde reside, quien asesora a los apátridas de la Quinta Columna Venezolana, y apuesta a atacar al gobierno enfocándose en una o dos cuestiones (la inseguridad y alimentos descompuestos). El segundo ya se les cayó. Y, para desmontar lo de la inseguridad sería suficiente, amén de lo antes dicho, recordar los índices de criminalidad en la IV República; las razias de los cuerpos policiales en los barrios; los falsos positivos que son más de nosotros, en su origen, que de Colombia; las masacres de Henry López Sisco; los jóvenes asesinados para robarles los zapatos y, esa palabra tan odiosa para mí, etcétera.
Empero, no podemos acabar sin citar palabras textuales del director de Tal Cual, en sus años de flamante y poderoso ministro del doctor Caldera:
…todo el que se atreva a hablar, de, de algo que, que en cualquier país del mundo es normal, que es que la pensión es un porcentaje del salario mínimo, porque no puede ganar un trabajador ya pasivo, lo mismo que un trabajador activo… la homologación de las pensiones al salario mínimo es incosteable.
¡NO VOLVERÁN!