Por Sabino Barroso Pimentel
Me cuento entre esa mayoría de venezolanos que no vemos esa sentina que es Globoterror, ergo, normalmente no padezco la pesadilla de ver y oír a esos repulsivos integrantes de la Mesa de la Ultra Derecha (MUD), sin embargo, digamos que dentro de ese normalmente, no cuentan las veces que dan declaraciones sus integrantes, o son noticia en otras plantas televisoras, verbigracia, las que integran el Sistema de Nacional de Medios Públicos e incluso me los calo en algunas plantas privadas como Televen y Venevisión. Tampoco padezco la tortura de soportar a gente como el José Vicente Antonetti, la Aymara Lorenzo, las niñas de Tres para las nueve y las de Tres para la diez (pm), para sólo nombrar a los menos que menos.
Esa gente, literalmente, está gozando una bola y parte de la otra, con la tragedia que padece una inmensa cantidad de venezolanos. Se frotan las manos con fruición indescriptible ante las muertes y penurias que han traído consigo las pertinaces y destructivas lluvias, y se devanan los sesos para hallar o inventar las causas de esas lluvias, para imputárselas al gobierno o, para ser más honesto, para atribuírselas a nuestro Comandante Presidente. He oído que alguien aseveró que tanta lluvia se debía al bombardeo excesivo de las nubes, que se hizo cuando nos asoló la pasada sequía, cuyas causa principal era la desinversión en el sector eléctrico, si serán mensos esos escuálidos.
Hoy ha sido un día de gloria para la MUD y, claro está, para Globoterror, omitimos a la prensa escrita porque ella misma se ocupa de desacreditarse. Y he aquí cómo es de cierto eso en lo que tanto insisto; la imbricación de la palabra con los números… a más número de muertos, en esta tragedia, más palabras y más dicha para esos canallas apátridas.
El Alcalde Internacional y Metropolitano, el Toñito Ledezma, de C.A. Pérez, andaba con una cachucha azul muy cuchi, bien maquillado y sonriente, saludando y estrechando manos, lo escoltaba un gordito jocundo, muerto de la risa, pero extrañamente, el internacional alcalde, no hizo gala de su consabida verborrea. Seguro se está reservando, junto con el tigre Eduardo Fernández, Leogolpe, Julio Borges, Rosales, Capriles Rarosky, Frijolito y (como dice ese genio de nuestro idioma, Dr. en Ciencias Públicas William Ojeda), un largo etcétera, para su campaña presidencial de diciembre 2012. Qué de cosas, esos escuálidos son pura pérdida.
El payaso fascista del Capriles Rarosky, apareció barbado con días sin rasurarse, como para que su barba denotara su preocupación y los días sin dormir al frente de un ejército de salvación, compuesto por él y por la inefable Adriana D' Elia y diciendo Rarosky algo así como; …estamos en contacto con el centro de pluviometría y… no está lloviendo… entiendo que es difícil de entender semejante vaina, muy a lo Manuel Rosales, pero, sino llovía donde él estaba, qué necesidad (necedad) había de decir lo del centro de pluviometría o algo parecido. Estimo que el asaltante de la Embajada de Cuba, es un experto en trabalenguas, anfibologías, galimatías y toda clase de exabruptos idiomáticos. Bueno, qué se puede esperar de ese sandio gandul. Ah, una nota para una golpista; Lic. Ana María Fernández, Secretaria de Programas e información del señorito Rarosky, licenciada Fernández ocúpese de la imagen maltrecha de ese pre candidato de la Ultra Derecha…
Caso parecido del gatuperio en el decir es el del periodista y abogado José Vicente Antonetti, el de Primera Página, quien hoy (30/11) se la comió en un contacto telefónico con el bienmandado de Chacao, perdón de Leogolpe López, Emilio Graterón, a quién Antonetti le preguntó: … podría darnos el reporte de cuál es el estatus del cerro El Ávila, la Avenida Boyacá…, caramba con la insolvencia lingüística del Antonetti… el Guaraira Repano y la Avenida Boyacá, para el fablistán y abogado, gozan de estatus sin ser personas.
Las de Tres para las diez (pm), hoy 30 de noviembre, eran dos porque el exquisito Roland estaba indispuesto y no acompañó al mequetrefe de Quico ni a la frívola sifrina de Angola, ambos el Quico y la Angola, empezaron el programa con un editorial con tomas de las poblaciones anegadas y seres humanos transidos de dolor por su tragedia. No obstante, tanto el Quico y la Angola, lucían una esplendente sonrisa. Y, enseguida, se lanzaron a vituperar del gobierno, porque el traidor de Antonio Rivero, el general, ahora del partido de Leogolpe, se fue con otros copartidarios a llevar ayuda humanitaria al Estado Falcón y, como debe ser, la Guardia Nacional les impidió el paso. En esta emergencia nacional quien dirige las acciones, y en eso hay asenso, incluso por parte de las organizaciones políticas de derecha, es el Gobierno Nacional, con el Comandante Presidente Chávez, al frente. Esta catástrofe es nacional y no es una rebatiña política, así los más reaccionarios y reticentes no lo quieran entender.
El traidor Rivero, brinca talanquera, explicó que de Boca de Aroa los llevaron a Tucacas, de Tucacas a Chichiriviche, de Chichiriviche los llevaron a Coro. Y, posteriormente, les confiscaron el camión y los insumos que llevaban. Carla y Quico lo lamentaron mucho y lo aplaudieron. Carajo, que cursi son estos grandes carajos.
Imposible concluir sin reseñar que el renegado Liborio, gobernador de Amazonas, gracias a los votos chavistas, denunció (que le dijeron) que la gobernación estaba rodeada por tres tanquetas, coño chamo, no hay peor cuña que la del mismo palo. Y, finalmente, que los diputados de (no) Podemos, se opusieron con Molina de vocero, a la ley propuesta por el Comandante Presidente, Hugo Chávez, para enfrentar la tragedia que vivimos y que, además, servirá para resolver el acuciante problema de la carencia de vivienda de quienes más la necesitan.
¡Patria socialista o muerte! ¡Venceremos!